Caída del consumo en China alerta a exportadores y vitivinícolas son los más preocupados
Agregados comerciales de ProChile dan cuenta de los desafíos de los consumidores chinos, pero destacan las medidas que ha tomado el Gobierno.
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El desempeño de la economía china durante el segundo semestre ha llevado al mercado a cuestionarse si es que el gigante asiático podrá lograr su meta oficial de crecimiento de 5% para este año. La crisis del mercado inmobiliario y un consumo débil son algunos de los factores que han levantado las dudas.
Un contexto que algunos de los agregados comerciales de Chile en China han logrado percibir, pero sin llegar a inquietarlos. En las cuatro oficinas de ProChile en el mayor socio comercial del país miran con optimismo las medidas que ha introducido la administración de Xi Jinping y mantienen sus actividades promocionales tal como estaban planificadas, como el evento Chile Week, que está previsto para octubre.
Las exportaciones vitivinícolas a China marcaron una caída anual de 35,4% en enero-julio de este año.
“Efectivamente, se ha notado una caída en consumo en los últimos meses, debido a múltiples factores internos y externos que pasan en China”, señala el director comercial en la ciudad de Guangzhou, Gonzalo Rubilar.
Pero recalca que a nivel local, se están adoptando “importantes” acciones para recuperar la economía en especial en el sector inmobiliario, como la baja de las tasas de interés para las hipotecas. “Esperamos que esto traiga un repunte en el consumo en los próximos meses”, indica.
Desde Beijing, la directora comercial Natalia Cortés explica que China ha enfrentado desafíos en el gasto de los consumidores en los últimos meses, aunque espera que la eliminación del requisito de pruebas de Covid-19 para entrar al país tenga un impacto positivo en el turismo y la hotelería.
Natalia Cortés, directora comercial de ProChile en Beijing.
“Es importante reconocer que la confianza del consumidor se ha visto afectada por los problemas actuales en el sector inmobiliario y un mercado laboral desafiante”, dice. Pero si bien a corto plazo las tendencias de los consumidores “pueden ser moderadas”, agrega que las medidas políticas y el aumento del turismo “ofrecen razones para un optimismo cauteloso respecto de la trayectoria futura del gasto de los consumidores en China”.
La representante comercial en Chengdu, Yang Yu, estima que más que una baja, se ha dado un cambio en los hábitos de los consumidores chinos, dado por las modificaciones en el entorno económico internacional.
“La gente ya no sigue ciegamente las tendencias de consumo y está volviendo a un consumo más racional. Se concentra más en su propia salud y busca experiencias que les den satisfacción personal, y están dispuestos a pagar por productos y servicios de alta tecnología y alta calidad”, explica.
Vitivinícolas los más preocupados
Junto con el diagnóstico, los agregados comerciales -a excepción de la oficina en Chengdu- reportan haber recibido inquietudes por parte de los exportadores chilenos frente a la situación económica en el gigante asiático.
Desde Guangzhou, Rubilar afirma que “algunos exportadores nos han manifestado inquietudes de distinta índole, la situación económica en China por supuesto les preocupa y estamos en constante contacto con muchos de ellos”.
Pero apunta a que los más preocupados serían aquellos del sector vitivinícola, ya que han notado una baja en sus ventas durante esta última temporada por el stock acumulado de muchos importadores.
En Shanghái, la asistente comercial, Francisca Rifo, comparte la mirada y señala que debido a la la pandemia “muchos importadores y distribuidores almacenaron stock de vino por lo que aún mantienen grandes volúmenes en bodega y no quieren comprar aún”.
En Beijing aseguran que si bien existe preocupación por cuál será el desempeño de la economía china en el corto plazo, los exportadores confían en que “con una estrategia sólida y alineada con sus socios locales podrán sortear las dificultades inmediatas”, dice Cortés.
Desde una óptica más positiva, destaca la resiliencia de los productos agropecuarios, los cuales tuvieron un aumento de 1,7% entre enero y julio de este año, en comparación con el mismo periodo de 2022. Aquí sobresalieron los productos del mar con una variación del 50%.
Al contrario, apunta que los vitivinícolas marcaron una caída de 35,4% en el mismo período y que ha sido generalizada en todas las bodegas del mercado.
“Los exportadores de la industria del vino son optimistas sobre el potencial de un mejor desempeño en 2024. Están elaborando estrategias activamente para afrontar los desafíos y capitalizar las oportunidades en China, enfatizando el potencial a largo plazo de este importante mercado”, enfatiza.